Intervención y apoyos

Principios de intervención

Principios de intervención

Las intervenciones que se realicen con una persona con autismo deben guiarse por los siguientes principios:

  • Individualización: Las personas autistas son únicos y presentan sus propias singularidades, capacidades, necesidades e intereses, y, además, un contexto familiar y social diferente. Es necesario poner de manifiesto y fortalecer los intereses y fortalezas individuales, y a la vez tener en cuenta sus diversas necesidades de apoyo.

  • Perspectiva del ciclo de vida: Las necesidades de cada persona y sus circunstancias vitales cambian con la edad, por lo que la intervención y los apoyos deben ir adaptándose. 

  • Calidad de vida como objetivo: Toda intervención debe de dirigirse a fomentar una vida digna y satisfactoria para la persona con autismo y su familia y allegados/as.

  • Participación e inclusión en la comunidad: La intervención ha de fomentar la participación óptima en la sociedad de personas autistas. Para ello, éstas mismas deben estar garantizados/as los apoyos necesarios para poder disfrutar de los entornos, bienes y servicios en igualdad.

  • Enfoque de derechos humanos: Promover el ejercicio real de los derechos de la persona autista, para que pueda participar de la sociedad como una persona con derechos.

  • Transformación de los entornos: Es importante identificar las barreras que el entorno impone a la inclusión de las personas con autismo y reducirlas para generar entornos tanto físicos como sociales que sean amigables y cognitivamente accesibles.

Apoyos a lo largo del ciclo vital

Atención temprana | Infancia

En el caso de los niños o las niñas diagnosticadas de autismo si ha sido diagnosticado el autismo tienen que acceder de la forma más rápida posible a los servicios y recursos de apoyo que necesitan para mejorar su desarrollo y su calidad de vida. Este conjunto de intervenciones especializadas dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años diagnosticadas de TEA o con riesgo de presentarlo, a su familia y a su entorno es la atención temprana. Tras realizar una evaluación exhaustiva del nivel de desarrollo del niño/a, se establecen las intervenciones adecuadas, siempre basadas en la evidencia y desarrolladas por equipos interdisciplinares en ámbitos como: Promoción del juego espontáneo, el juego simbólico y el juego de la imitación Promoción de la comunicación verbal y no verbal, el disfrute compartido, la atención compartida Promoción de las oportunidades de interacción recíproca Entrenamiento en las habilidades adaptativas y de autonomía personal .

El pronóstico de los niños/as diagnosticados de autismo es siempre más favorable cuanto más precozmente sean estimulados. La atención temprana contribuye a prevenir la aparición de otras condiciones de salud mental, sintomatología añadida al TEA, problemas conductuales, trastornos depresivos o problemas de ansiedad.

Etapa educativa

La etapa educativa obligatoria en España inicia a los 6 años. La modalidad escolar,al ser un tema relevante para las familias con hijas e hijos con autismo, pone a estas en la disyuntiva de escoger el modelo educativo que mejor se ajuste a las necesidades, capacidades e intereses de sus hijas e hijos.

La respuesta educativa al alumnado con autismo se organiza en dos tipos de educación: 

  • Educación ordinaria: de forma general, el alumnado con autismo se escolariza en los centros o programas de educación ordinaria con apoyos en distintas dimensiones e intensidades, y con distintos tipos de profundización o especialización.
  • Educación especial: para un alumnado con Necesidades Educativas Especiales (NEE), que necesite una serie de apoyos especializados que la escuela ordinaria no pueda cubrir.
  • En ambos tipos se debe garantizar la educación de calidad del alumnado con autismo, la cual pasa por tener los ajustes razonables y los apoyos individualizados que la persona precise en cada etapa para alcanzar no sólo el éxito académico, sino también la adquisición de habilidades que favorezcan su desarrollo personal y su participación social. Igualmente,debe ser un punto a destacar que todo el conjunto de la comunidad educativa tenga capacitación específica en TEA y promueva el respeto a la diversidad, para así prevenir en la medida de lo posible situaciones de abuso y/o de acoso escolar hacia el alumnado con autismo.

Juventud

La transición a la edad adulta es un proceso en el que todas las personas experimentan cambios físicos, psicológicos y emocionales. Las personas con autismo requieren de una anticipación que les permita hacer frente a las exigencias que les va a suponer esa etapa, para prevenir dificultades relacionadas con el aislamiento y la exclusión social o la aparición de complicaciones emocionales y psicológicas. 

También es necesario proporcionarles la información sobre los recursos que están a su disposición en materia de formación, empleo y vida independiente, para que puedan ir armando su proyecto de vida en función de sus preferencias.  

Vida adulta y envejecimiento

Las personas con autismo presentan muchas dificultades para la búsqueda y mantenimiento del empleo, algo necesario para potenciar su participación social, aumentar la probabilidad de acceder a una vida independiente y, en definitiva, mejorar su calidad de vida, por lo que el hecho de poder acceder a experiencias laborales y oportunidades de empleo (empleo con apoyo, programas de orientación profesional e intermediación sociolaboral, unidades específicas, entre otros) con apoyos también es fundamental. Además, las personas con autismo tienen un menor estado de salud que la población general y presentan comorbilidades médicas con mayor frecuencia, lo que repercute en su bienestar físico y emocional.

Por lo tanto, resulta importante garantizarles una atención específica e integral a la salud a lo largo de toda su vida (satisfaciendo sus necesidades y características de cada momento). A su vez, los cambios derivados del envejecimiento se asocian con la probabilidad de experimentar deterioro cognitivo temprano, por lo que es importante que hombres y mujeres con autismo disfruten de un envejecimiento activo, fomentando oportunidades en salud, participación y seguridad con el objetivo de mejorar su bienestar en la medida en que va avanzando su envejecimiento.